Hace mucho que la posible relación entre el consumo de azúcar y el acné había sido descartada pero actualmente los científicos están considerando otro punto de vista.
Según una nota publicada por The New York Times, en años recientes varios estudios han demostrado que lo que podría tener importancia no es el azúcar sino el índice glucémico de los alimentos o la velocidad y el grado al los que éste eleva los niveles de glucosa.
Los alimentos que tienen un índice glucémico alto-- y que como resultado aumentan los niveles de glucosa-- provocan que el cuerpo libere una "avalancha" de insulina y otras hormonas, lo cual, sospechan algunos científicos, podría estimular la producción de grasa e inflamar la piel.
Con el objetivo de probar esta teoría, los investigadores reclutaron a 50 varones de entre 15 y 25 años-- todos ellos con acné-- y les dieron seguimiento durante 12 semanas.
Algunos de los sujetos se adhirieron a una dieta típica que incluyó alimentos con un alto índice glucémico como el pan, cereales endulzados y pasta y al resto se les dio alimentos altos en proteína y con un índice glucémico bajo, como el pescado, el pan integral y la fruta.
Al final del estudio, publicado en 2007, los sujetos que estuvieron en el grupo de la dieta con un GI bajo registraron una mayor reducción en las lesiones de la piel y otros síntomas del acné, en comparación con el grupo de control.
También mostraron una disminución en los niveles circulantes de andrógenos libres, la hormona masculina conocida por provocar acné, lo que sugiere que las hormonas tienen un papel importante.
Otros estudios han encontrado conexiones similares entre los alimentos con un alto índice glucémico y el acné, aunque los científicos señalan que es necesario llevar a cabo más investigaciones. (Traducción: Gabriela Cornejo).
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